Sebúlcor es un pequeño municipio de la provincia de Segovia, situado en el nordeste de la provincia. Está inmerso en "la comarca de Villa y Tierra de Sepúlveda", en pleno centro del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, siendo este su mayor atractivo. Sebúlcor es considerado como “la puerta al Duratón”.

El nombre de Sebúlcor es un topónimo romano originario de la palabra latina sepulcrum (“sepulcro”, “sepultura”), consecuencia de la existencia de importantes restos arqueológicos de una necrópolis visigoda.

Sebúlcor es popular en la comarca como “el Pueblo de los Brujos”, por la existencia antigua de curanderos y sanadores que realizaban brebajes, mezclados con cierta dosis de superstición, para mejorar la salud física y espiritual de sus convecinos y de todo aquel que lo solicitada. Para ello, utilizaban multitud de plantas del entorno con poderes medicinales y/o curativos.

Por todos estos motivos, a los habitantes de Sebúlcor se nos renombra y conoce como “brujos” y “brujas”.