Elemento

Patrimonio Histórico Cultural

Atrás CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES DE LA HOZ

Panorámica del Convento de la Hoz.

 

El Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, conocido de forma más coloquial como Convento de la Hoz, se sitúa en el paraje emblemático del Parque Natural de las Hoces del Rio Duratón, en una de las hoces más pronunciadas del cañón y sobre el cortado de roca caliza.

Lo que en la actualidad son unas ruinas en continuo deterioro, en otros tiempos y a lo largo de varios siglos, fue un lugar de intensa actividad y gran afluencia de gentes.

Dicho convento se encuentra en el término municipal de Sebúlcor (localidad a la que pertenece) siendo paso obligatorio para llegar al mirador desde el que se pueden contemplar sus fantásticas vistas: las ruinas del convento rodeadas de elevados cortados de roca caliza y hoces pronunciadas, todo bajo la atenta mirada de la mayor colonia de Buitres leonados de Europa. El centro de Sebúlcor y las ruinas del Convento de la Hoz están separados por una distancia aproximada de 5 kilómetros.

El Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz es el elemento más característico de nuestro patrimonio histórico cultural. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el 13 de septiembre de 2012.

En la localidad, la Asociación Amigos del Convento de la Hoz trabaja, sin ánimo de lucro, para mantener viva la memoria de este lugar, incentivar la investigación y conocimiento de su historia y llevar a cabo acciones encaminadas a su conservación. Para conocer más sobre este emblemático y fantástico lugar puedes visitar la web de dicha asociación: https://amigosdelconvento.blogspot.com/


BREVE HISTORIA

El Convento de la Hoz fue fundado en el año 1231 por una orden franciscana.

El 7 de septiembre de 1492, durante una tormenta, hubo un gran desprendimiento del cortado y el convento se derrumbó, salvándose únicamente la iglesia dónde estaban los frailes rezando.

Como Isabel la Católica era muy devota de la virgen de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, los franciscanos pidieron su ayuda para la reconstrucción. La reina accedió, mandó reconstruir las principales dependencias del convento y en diferentes ocasiones lo visitó, dónde tenía su propio alojamiento: la habitación principal. Además, su escudo de armas estaba presente en varias estancias del convento.

Décadas más tarde (1565), el rey Felipe II terminó la reconstrucción y añadió la hospedería y la plazuela. Existe una inscripción que dice: "El católico Felipe segundo rey de las Españas vino aquí año 1565 y dio limosna para esta plazuela y para toda la obra nueva de esta casa".

En 1587 se crea el patronato de la iglesia del Convento, por Francisco de Proaño. En 1680 se funda en el convento el primero Colegio de misioneros de España y finalmente, en el año 1835, como consecuencia de las leyes desamortizadoras del siglo XIX, los franciscanos abandonan el convento definitivamente.

LEYENDA

Con la invasión de los musulmanes a la península (año 711), el visigodo Frutos, que vivía rio abajo en una zona cercana (llevaba una vida de eremita), ocultó entre estos riscos la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz para evitar que cayera en manos musulmanas. La imagen de la virgen permaneció oculta más de cuatro siglos.

La tradición cuenta que el origen está en la aparición de la Virgen a un pastor llamado Pedro y le dijo que detrás del cortado se encontraba su figura. En el año 1125 se halla la imagen y se devuelve a su lugar sobre el que se fundó el Convento Franciscano un tiempo después.